En el año 2018, la reina Elizabeth sorprendió a todos al ofrecer una residencia al príncipe Harry y a su esposa, Meghan Markle, luego de que estos fueran rechazados por su padre, el príncipe Carlos, para vivir en el Palacio de Kensington. Esta decisión de la realeza británica hizo que el mundo entero se cuestionara sobre el papel que jugarían Harry y Meghan en la familia real y cómo sería su vida en su nuevo hogar.
Después de su boda en mayo de 2018, el príncipe Harry y Meghan Markle se mudaron al Palacio de Kensington, la residencia oficial de la familia real británica. Sin embargo, poco tiempo después, surgieron rumores de una supuesta tensión entre Meghan y su cuñada, la duquesa de Cambridge, lo que llevó a la reina Elizabeth a tomar una decisión que sorprendió a todos.
A pesar de los reportes de una mala relación entre Meghan y los miembros de la familia real, la reina Elizabeth decidió ofrecerles una residencia en Windsor, específicamente en el Frogmore Cottage, ubicado en los terrenos del Castillo de Windsor. Esta decisión fue vista por muchos como una muestra de apoyo y cariño hacia la pareja, y como una oportunidad para que Harry y Meghan pudieran tener su propio espacio y privacidad.
Frogmore Cottage es una hermosa propiedad de estilo victoriano con 10 habitaciones, ubicada en un entorno tranquilo y rodeada de hermosos jardines. La casa ha sido el hogar de varias generaciones de la familia real, incluyendo a la reina Victoria. Con esta residencia, la pareja tendría la oportunidad de escapar de la vida en el Palacio de Kensington y vivir en un lugar más relajado y lejos del escrutinio constante de los medios de comunicación.
Además de ser un lugar donde Harry y Meghan puedan tener privacidad, Frogmore Cottage también es un lugar con un gran significado para la pareja. Fue en este lugar donde se tomaron las fotos oficiales de su compromiso y donde celebraron su recepción de bodas privada. Este lugar es especial para ellos y ahora podrán llamarlo su hogar.
La decisión de la reina Elizabeth de ofrecerles esta residencia también fue vista por muchos como un mensaje de unidad y apoyo hacia la pareja. A pesar de los rumores y las especulaciones, la reina demostró que la familia real está unida y que siempre estarán allí para apoyar a sus miembros.
En su nuevo hogar de Frogmore Cottage, Harry y Meghan tendrán la oportunidad de ser más independientes y llevar a cabo sus propias iniciativas y proyectos. Esto ha sido visto como un paso importante para la pareja, quienes han expresado su deseo de tener un enfoque más moderno y progresista en su papel dentro de la familia real.
Además, esta residencia también les permitirá estar más cerca de su trabajo en la Fundación Real, la cual se enfoca en causas benéficas y proyectos sociales. También estarán cerca del Parque de Windsor, donde Harry es el Capitán General de la Real Fuerza Aérea y donde disfruta de su pasión por el polo.
Desde su mudanza a Frogmore Cottage, la pareja ha recibido el apoyo y afecto de los residentes de Windsor, quienes los han visto caminando por las calles y disfrutando de su nueva vida en la ciudad. Además, han recibido el apoyo de la reina Elizabeth, quien ha sido vista visitándolos en su nueva casa y compartiendo momentos especiales con ellos.
La decisión de la reina Elizabeth de ofrecerles una residencia a Harry y Meghan en Frogmore Cottage ha sido vista como un símbolo de la modernización de la familia real y del apoyo hacia la pareja. Esta nueva etapa en su vida les permitirá seguir trabajando en sus proyectos y causas benéficas, mientras disfrutan de la tranquilidad y privacidad