En el mundo del fútbol, Brasil es un nombre que siempre resuena con fuerza. Conocidos como los reyes del fútbol, los brasileños siempre han sido una fuerza imparable en el campo, cautivando al mundo con su habilidad y su pasión por el deporte. Es por eso que cuando se trata de premiar al mejor jugador del año, el mundo siempre espera ver un nombre brasileño en la cima. Sin embargo, en los últimos años, ha habido una sequía en el país sudamericano en términos de ganar el premio al Mejor Jugador del año. La última vez que un brasileño se llevó este prestigioso premio fue en 2007. Vamos a echar un vistazo a este momento histórico para el fútbol brasileño.
En 2007, el premio al mejor jugador del año era conocido como el FIFA World Player of the Year, antes de ser renombrado como The Best FIFA Men’s Player en 2016. Esta es una distinción que se otorga anualmente al jugador de fútbol que ha logrado los mayores logros a nivel internacional durante el año. Y en 2007, este premio fue otorgado a un jugador brasileño que ha dejado una marca imborrable en el mundo del fútbol: Kaká.
Kaká, cuyo nombre real es Ricardo Izecson dos Santos Leite, nació en Brasilia, Brasil, en 1982. Desde muy joven mostró su talento en el fútbol y comenzó su carrera profesional en el Sao Paulo FC en 2001. Pero fue en su etapa en el AC Milan de Italia donde realmente se convirtió en una leyenda. Con su velocidad, habilidad en el regate y su capacidad para anotar goles, Kaká se convirtió en una fuerza imparable en el campo.
En 2007, Kaká ya había ganado la Copa Mundial de la FIFA con Brasil en 2002, pero ese año fue excepcional para él. En la temporada 2006-2007, el AC Milan ganó la UEFA Champions League y Kaká fue el máximo goleador del torneo con 10 goles. Además, fue el máximo goleador en la Serie A, la liga italiana, con 24 goles. Sus impresionantes actuaciones en el campo no pasaron desapercibidas y fue reconocido como el mejor jugador en el mundo del fútbol.
Cuando Kaká subió al escenario en aquel diciembre de 2007, recibió el premio de manos del presidente de la FIFA en aquel entonces, Joseph Blatter. Al recibir el premio, Kaká expresó su gratitud y dedicó el premio a Dios, su familia y su equipo. También agradeció a sus compañeros y entrenadores por su apoyo y su papel en su éxito.
Este fue un momento histórico para el fútbol brasileño, ya que Kaká se convirtió en el primer jugador de Brasil en ganar el premio FIFA World Player of the Year desde que Ronaldo lo ganó en 2002. Además, se convirtió en el primer jugador en ganar el premio mientras jugaba en la Serie A italiana. Pero más importante aún, este momento demostró que Brasil seguía siendo una potencia en el mundo del fútbol y que los brasileños todavía tenían mucho que ofrecer al deporte.
Sin embargo, después de 2007, la sequía continuó para Brasil en términos de ganar el premio al Mejor Jugador del año. Aunque hubo jugadores brasileños que estuvieron cerca de ganarlo, como Neymar en 2015, ninguna otra estrella brasileña ha logrado llevarse el premio en estos últimos 12 años. Sin embargo, eso no significa que los brasileños hayan dejado de ser una fuerza importante en el fútbol. De hecho, Brasil sigue siendo el único país que ha ganado cinco Copas Mundiales de la FIFA, lo que demuestra su dominio